Desde el confinamiento siento que cada dia es igual.
Hago una foto cada mañana al levantarme de la cama porqué cada vez que me despierto pienso que lo que está pasando es algo surrealista y me parece irreal.
Llevo una memoria visual de este espacio que considero un lugar de estar conmigo misma, un lugar de reflexión y de intimidad. Ahora comparto mucho más espacio y tiempo con mis compañerxs de piso y muchas veces necesito estar sola.
A las dos semanas de confinamiento empiezo a sentir que nada de lo hago tiene sentido en estos momentos. No tiene sentido preocuparse por publicaciones sobre la cosmética y la piel ni hacer una memoria de las actividades desarrolladas en una fundación si estamos viviendo algo único.
Tampoco puedo concentrarme en los proyectos personales porque ¿Cómo voy a hablar de Lituania o de las discriminaciones algorítmicas de TikTok si estoy viviendo una situación única? No tiene sentido. No encuentro el sentido.
Así que decidí hacer fotos y recopilar material audiovisual, sonoro y visual para dejar constancia de este momento para las generaciones del futuro.
Es lo único que vi que daba sentido a lo que vivía y hacía.
ESTO ES UNA CÁPSULA DEL TIEMPO DIGITAL.
ES EL AÑO 2020 Y HAY UNA PANDEMIA GLOBAL
Unas semanas antes de la crisis, llevé a arreglar la pantalla de mi mobil. Después de la reparación, la cámara frontal se había vuelto borrosa.
Sali me dijo que parecía que estaba en un sueño.
Así es exactamente como me siento
Los sueños que he tenido desde que empezó todo han sido muy vividos, más de lo habitual. He soñado con situaciones distópicas en las que tenía que correr y esconderme para sobrevivir.
Sinceramente pienso que llevo toda la vida preparandome para este momento.
He leído y visto mucha ciencia ficción y literatura distópica